martes, 21 de septiembre de 2010

OPACIDADES PEDAGÓGICAS


CONOCIMIENTO Y EDUCACIÓN: TESIS PARA FUNDAMENTAR UNA PERSPECTIVA EPISTÉMICA EN LA HISTORIA DE LA PEDAGOGÍA.
Josefina Granja Castro
Durkheim hace una formulación acerca de que las categorías del pensamiento humano no están nunca fijas de una forma definitiva sino que se hacen, se deshacen y se rehacen incesantemente cambiando con los lugares y los tiempos.
Peter Burke (2002) da inicio a un estudio sobre las formas en que se fueron conformando clasificaciones del conocimiento académico en la trama de las disciplinas, los currículos y las bibliotecas.
En los comienzos de la edad moderna los diversos grupos clasificaron el conocimiento de distintas maneras, las categorías cambiaron con el tiempo y también fueron impugnadas implícita o explícitamente por diferentes individuos que formularon distinciones alternativas.
Una de las primeras distinciones fue la establecida entre el conocimiento teórico y el práctico o entre ciencia y arte.
Otra distinción fue la del conocimiento privado y conocimiento público, los secretos del Estado y la naturaleza, que sirvieron para clasificar y agrupar.
Comenio proponía el paradigma del aprendizaje general, se movía en el ámbito de otra distinción clasificatoria: conocimiento general y conocimiento especializado.

La conjunción de esfuerzos totalizadores del siglo XVII tuvo múltiples expresiones: la ambición de captar la unidad del saber, el deseo de poseer el conocimiento universal íntegro y el poder de inventar fórmulas, métodos lenguajes, etc., que evidenciaran esfuerzos y penurias para acceder a la sabiduría y a las posibilidades que ella abre, representan uno de los últimos horizontes holísticos del hombre, ya que poco después cuando pareciera haber logrado sus deseos, las transformaciones sociales y culturales lo impulsarán a dar inicio a la especialización en forma de saberes autónomos.
Las tendencias hacia la diferenciación y especialización muestran trayectorias distintas, acomodos y reacomodos.
Un núcleo que se desgaja y fragmenta obligado a trazar nuevos territorios disciplinarios:
a) El afianzamiento de la historia como materia de enseñanza se da vinculado con el derecho
b) La geografía como nueva asignatura
c) La filosofía natural se fragmenta en materias que irán cobrando autonomía
d) Economía y política
Jurgen Schriewer ofrece indicios fundamentales que apuntan a la necesidad de indagar los planos de historia epistemológica para comprender cómo se han configurado ámbitos especializados en observación de la educación, ya que se le llame Pedagogía o Ciencias de la educación.
Las maneras en que la Pedagogía y las Ciencias de la educación encararon el problema de la autonomía e integración fueron diferentes y sin duda vinculadas con la tradición intelectual genética.
Historias de la Pedagogía, Historias de la Educación.
La historia de la pedagogía, al igual que la historia de la educación, recurren al método científico de la historia que identifica unidades culturales, es decir, grandes periodos de la vida de la cultura que divida certeramente todo el pretérito.
Francisco Larroyo afirma que “Una exposición crítica del desarrollo y progreso de la educación en México tiene que considerar, si ha de suministrar una imagen histórica, amplia y comprensiva, tres órdenes de acontecimientos estrechamente vinculados entre sí:
1. La vida real de la educación.- Educación delimitada en la forma Durkhemiana clásica de hecho social por el cual las generaciones jóvenes van adquiriendo los usos y costumbres, hábitos y experiencias, ideas y convicciones, en una palabra el estilo de vida de las generaciones adultas. (Larroyo, 1979:35)
2. Las teorías pedagógicas.- Primero delibera, después se observa y se reflexióna sobre ello y poco a poco se va gestando un concepto acerca de la esencia, fines y método de la educación que en el curso de la historia se convierte en una teoría pedagógica. (Larroyo, 1979:36)
3. La política educativa.- Planteada como el conjunto de preceptos gracias a los cuales se establece una base jurídica de derecho para orientar y dirigir las tareas de la educación.

Larroyo tiene una visión histórica sobre la gestación de los principios pedagógicos pues afirma que éstos se entienden mejor cuando se muestra cómo han ido gestando a través de la historia.

Conocimiento y Educación: a favor de una historia epistemológica:
Desde Durkheim, se sabe que las categorías del pensamiento humano no están nunca fijas de una forma definitiva, se hacen, se dehacen y se rehacen incesantemente, cambian con los lugares y con los tiempos. La pedagogía como campo disciplinario no escapa de esa condición, también ella se nutre de categorías de pensamiento que se modifican en el tiempo.
La tarea de una historia epistemológica estaría vinculada con el proceso de volver conscientes los significados sedimentados en el tiempo.
INVESTIGACIÓN EDUCATIVA Y EPISTEMOLOGICA: HORIZONTES DE RECONOCIMIENTO
La cuestión acerca de qué sabe el pedagogo de epistemología y qué el epistemólogo de pedagogía encuentra una objetivación particular en el mundo de la investigación educativa en México. Desde este emplazamiento, la relación se teje entre espistemólogo e investigador educativo. Sin embargo, aquí se recorre una posibilidad: la visión del investigador educativo acerca de la epistemología.
Una diversidad de vías queda esbozada para incursionar en dicha posibilidad. Sin embargo, se opta por recorrer la experiencia de los estados del conocimiento. Esta alternativa reposa en la convicción de que todo estado de conocimiento es un acto de reflexión; de modo tal que ahí puede estar explicitada, de mejor manera, una idea de epistemología. Esta generalización conlleva múltiples riesgos, porque es factible sostener que otros procesos de investigación, también, presentan sus enraizamientos epistemológicos explícita y coherentemente.
Los estados de conocimiento son seleccionados, porque emergen por llevar a cabo una mirada hacia los propios procesos constitutivos de la investigación educativa.
El recorrido por las concepciones formuladas en los estados del conocimiento hace patente una idea: tales productos son interpretaciones metacognitivas a la manera de un conocimiento del conocimiento.
Se lleva a cabo un acercamiento a la teoría del reconocimiento. Para tal efecto, tres cuestiones concentran la atención: el principio, los planos y las modalidades. Esto, dado el propósito que se desea lograr. Por tal razón, está fuera de duda que tales cuestiones busquen sintetizar o erigirse en la parte fundamental de la mencionada teoría.
Un sujeto deviene siempre en la medida que se sabe reconocido por otro en determinadas facultades y cualidades, y por ello reconciliado con este; al mismo tiempo llega a conocer parte de su irreemplazable identidad y, con ello, a contraponerse al otro en tanto que un particular.
El reconocimiento implica la travesía por la autenticidad y la gratitud; formas factibles de ser desplegadas en interrelaciones de lucha o paz.
Además el reconocimiento, por medio del amor y el derecho, es menester incorporar la eticidad.
Las relaciones afectivas, jurídicas y sociales quedan inscritas en los planos que reconoce la intersubjetividad; planos factibles de agrupar en la esfera de lo privado y de lo público. Ello, sin dejar de señalar que dichas esferas son concebidas en el marco de la dialéctica.
Finalmente con la cuestión de las modalidades se retiene otro de los elementos de la teoría del reconocimiento. El recorrido por este otro elemento advierte la inutilidad de pretender una focalización unilateral. La superación de la unilateralidad es una consecuencia de asumir la configuración del reconocimiento como una tensión de polos antagónicos. A partir de esta tensión, por tanto, la dinámica de todo el proceso procede del polo negativo hacia el positivo, del desprecio hacia la consideración, de la injusticia hacia el respeto.
Este breve recorrido por el principio, los planos y las modalidades, además, ha posibilitado identificar un aspecto digno de explicitarse. La discusión de las determinaciones que porta el reconocimiento, en cierto momento, pone sobre la mesa el problema del conocimiento.

Reconocimientos de la Epistemología.
En esta parte se busca tejer las formas de reconocimiento de la epistemología, desplegadas en el ámbito de la investigación educativa. El itinerario está trazado por las ideas formuladas en las tres experiencias de la elaboración de estados del conocimiento dentro del ámbito de lo educativo.

Epistemología: Ingreso del Término.
En la primera experiencia colectiva para elaborar el estado del conocimiento de la investigación educativa, el concepto epistemología tiene una condición incipiente. En varias ocasiones, las referencias consignas la existencia de una dimensión epistemológica, sin mayor interés por desarrollar algunas de sus implicaciones.
Epistemología y Racionalidad Científica.
La actitud, en general, persistirá porque no se logra subvertir el simple recurso al término. No obstante, emerge de matiz al vincular lo epistemológico con la racionalidad científica.
La viabilidad de un término tridimensional llama la atención, en primera estancia, por lo formal. Pero más allá de esto, dicho término convoca a gestar estrategias para articular la metodología. La capacidad articulatoria de lo tridimensional no debe conducir al olvido de algo fundamental: lo señalado está trabajando en el marco de las problemáticas de la formación de los investigadores.

En este marco, pareciera existir un avance considerable para el reconocimiento de la epistemología al momento de vincularla con la racionalidad científica.
La expectativa de tensar la epistemología con lo metodológico y lo teórico queda circunscrita a un momento previo del proceso de construcción del conocimiento.

Epistemología. ¿Pleno Reconocimiento?
La tercera experiencia de los estados del conocimiento ofrece condiciones para pensar en el arribo a un nivel superior de reconocimiento. Esta expectativa parece cumplirse con el análisis desarrollado, el cual queda expuesto en dos partes factibles de caracterizarse como la de los artículos y la etnografía. Esto, a pesar de las insuficiencias para una mejor caracterización.
En primera parte son analizados algunos artículos, de los cuales se destaca la situación de la investigación educativa en función de temáticas como la multirreferencialidad, el alcance de la interpretación y/o la reconsideración de las técnicas. A partir de estas temáticas se aspira a mostrar el grado de vitalidad de la epistemología.
La segunda parte tiene la particularidad de mostrar las reflexiones epistémicas en un área particular de la investigación educativa: la etnografía. El camino andado en la investigación. etnográfica hace posible una resignificación de los procesos de investigación.

Bibliografía: Evidencia de lectura rescatada de la exposición en clase de los Maestrantes: Elizabeth Rodríguez y Erick Jiménez

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